viernes, 18 de noviembre de 2011

Agentes y conceptos básicos de la actividad económica II

 1) Inflación: 


La inflación, en economía, es el incremento generalizado de los precios de bienes y servicios con relación a una moneda durante un período de tiempo determinado. Cuando el nivel general de precios sube, cada unidad de moneda alcanza para comprar menos bienes y servicios. Es decir que la inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real del medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía. Una medida frecuente de la inflación es el índice de precios, que corresponde al porcentaje anualizado de la variación general de precios en el tiempo (el más común es el índice de precios al consumidor).

2) Índice de precios al consumo (IPC): 


El cálculo del IPC en España lo elabora mensualmente el Instituto Nacional de Estadística y se publica a mediados del mes siguiente al que se realiza el cálculo de acuerdo a un calendario de publicación de datos elaborado anualmente.
Evolución anual de la tasa de crecimiento del IPC en España, es decir, evolución de la inflación. El IPC es un número índice (índice de precios al consumo) que tiene un recorrido entre 100 (valor de la base y por encima o debajo de 100 según los precios suban o bajen). Nunca nos podemos referir a un índice en términos porcentuales, eso corresponde a la variación del índice. La variación del IPC es la inflación, que son los datos que se muestran a continuación (variación anual en diciembre del año de referencia):[1]
  • Inflación 1995 = 4,2%
  • Inflación 1996 = 3,2%
  • Inflación 1997 = 2,0%
  • Inflación 1998 = 1,4%
  • Inflación 1999 = 2,9%
  • Inflación 2000 = 4,0%
  • Inflación 2001 = 2,7%
  • Inflación 2002 = 4,0%
  • Inflación 2003 = 2,6%
  • Inflación 2004 = 3,2%
  • Inflación 2005 = 3,7%
  • Inflación 2006 = 2,7%
  • Inflación 2007 = 4,2%
  • Inflación 2008 = 1,4%
  • Inflación 2009 = 0,8%
  • Inflación 2010 = 3,0%  
 3) Poder adquisitivo: 

El poder adquisitivo está determinado por la cantidad de bienes y servicios que pueden ser comprados con una suma específica de dinero,[a] dados los precios de estos bienes y servicios.[1] Así, cuanto mayor sea la cantidad de bienes y servicios que pueden ser adquiridos con determinada suma de dinero, mayor será el poder adquisitivo de dicha moneda.[2] Por ello, la medición del poder adquisitivo está directamente relacionado con el Índice de Precios al Consumidor y puede ser usado para comparar la riqueza de un individuo promedio para un período anterior al presente[2] o en diferentes países en una misma época.
Como notó Adam Smith, poseer dinero otorga la habilidad de «tener el mando» del trabajo de otros, por lo que el poder adquisitivo puede convertirse en poder sobre otras personas, en tanto estas estén dispuestas a negociar su trabajo o bienes por dinero.